Pues esta semana ha sido la séptima de las entregas en Aces Weekly Vol. 37. Y con ella han llegado las últimas seis páginas para completar las veintiuna que componen Sicarios Adventures #2, el flamante spin-off de Sicarios. Para degustarlo solo hay que hacer dos cosas: clicar en este enlace; suscribirte al volumen en cuestión y leer no solo Sicarios Adventures #2, sino el resto de historias que componen este volumen.
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31 enero 2019
28 enero 2019
LA CESTA DEL MES #48
Primera entrega de La cesta del mes en 2019 esta de enero. No me enrollo y vamos directamente con las recomendaciones:
Dominó #1: Instinto Asesino, de Gail Simone y David Baldeón. Rústica. 152 páginas. Color. 15 €. A pesar de ser un personaje surgido de la infame mente de Liefeld, Dominó siempre me ha parecido un personaje con más potencial del que le han conseguido sacar. Parece que a cuenta de una de las películas de Masacre, Marvel le quiere dar algo más de cancha. Y qué mejor que hacerlo con los autores que se encargan de estos primeros números. Simone al guión y el santanderino David Baldeón, del que no hace mucho os recomendé su Espíritus de Venganza.
Las aventuras de Batman #1, de Kelley Puckett y Ty Templeton. Grapa. 24 páginas. Color. 1,95 €. Dentro de la linea Komodo se van a publicar las aventuras del caballero oscuro de Gotham, directamente basadas en el mundo de la legendaria serie animada de Batman, la de Bruce Timm, Paul Dini y Eric Radomski. Para los de mi generación aquello fue un evento sin igual cuando se estrenó. Kelley Puckett al guión y Ty Templeton al dibujo son los autores al mando de estas primeras entregas de Las aventuras de Batman, imitando el estilo visual y el espíritu de Batman: The Animated Series.
Solanin, de Inio Asano. Rústica con sobrecubierta. 464 páginas. B/N. 15,95 €. Esta recomendación viene de la mano de mis brothers in arms de LQYTD, Juan Albarrán y Adrián Gutiérrez. De hecho, Juan lo llegó a recomendar en este capítulo en concreto. El primero os quiere trasladar lo siguiente: "Uno de los mejores manga para los que no leen manga habitualmente. Si llegáis a la mitad y lo dejáis, ¡no tenéis corazón!", mientras que nuestro rookie dice: "Inio Asano demuestra su talento para el desarrollo de personajes con su particular sensibilidad sin caer en el dramatismo barato. Imprescindible." ¿Qué más podría añadir después de esto? Nada. Por cierto, el mes que viene tendréis una sorpresa de la mano de ellos dos...
Blackhand Ironhead, de David López y NaYoung Kim. Cartoné. 152 páginas. Color. 16 €. La creación más personal del aragonés David López, autor que curra para Marvel actualmente y que está haciendo maravillas. La edición original de Blackhand Ironhead salió de la mano de Panel Syndicate, de la que ya he hablado aquí alguna vez a cuenta de The Private Eye. La trama gira alrededor de la descendencia de un superhéroe y una supervillana. Aexia y Amy son dos adolescentes buscando su propio camino, lejos de la sombra de sus progenitores, que acabaran topando con el secreto mejor guardado de la ciudad donde viven.
Total - 48,9 €, que es bastante menos de lo que presupuestamos el mes de diciembre. He preferido pecar de conservador teniendo en cuenta la tan temida cuesta de enero.
Alternativa:
Injustice: Gods among us Año cinco Vol. 01 (de 3), de Brian Buccellato, Bruno Redondo, Iban Coello, Juan Albarran, Mike S. Miller y Tom Derenick. Rústica. 160 páginas. Color. 14,95 €. El enfrentamiento entre Superman y Batman, la base de Injustice, se ha quedado estancado con el paso de los años. De ahí que tengan que recurrir a improvisados aliados. Mientras Batman recluta a los villanos de Flash, Superman hace lo propio con Bane. El tándem Redondo-Albarrán es un valor más seguro que los motores alemanes. De ahí que ya estén currando en una de las series de la JL.
Total - 48,9 €, que es bastante menos de lo que presupuestamos el mes de diciembre. He preferido pecar de conservador teniendo en cuenta la tan temida cuesta de enero.
Alternativa:
Injustice: Gods among us Año cinco Vol. 01 (de 3), de Brian Buccellato, Bruno Redondo, Iban Coello, Juan Albarran, Mike S. Miller y Tom Derenick. Rústica. 160 páginas. Color. 14,95 €. El enfrentamiento entre Superman y Batman, la base de Injustice, se ha quedado estancado con el paso de los años. De ahí que tengan que recurrir a improvisados aliados. Mientras Batman recluta a los villanos de Flash, Superman hace lo propio con Bane. El tándem Redondo-Albarrán es un valor más seguro que los motores alemanes. De ahí que ya estén currando en una de las series de la JL.
24 enero 2019
YA A LA VENTA 1643: ROCROI
Y llegó el día. Hoy jueves 24 de enero podéis comprar vuestro ejemplar de 1643: Rocroi. Si os engancháis al blog ahora mismo os recomiendo echar un ojo a este link con la información que he ido poniendo a lo largo de los últimos meses. Los que me habéis preguntado que cuándo saldría, ¡ya está aquí! Ahora es vuestro turno mediante varias vías:
- A través de vuestro librero. Si no ha hecho su pedido a SD le ponéis la daga de misericordia en el pescuezo para que lo haga;
- A través de la web de Cascaborra vía suscripción, lo que os permite ahorraros unos escudos de cobre;
- A través de Román López-Cabrera o servidor, que os daremos la información necesaria para que os llegue a casa con la mayor de las facilidades;
- ACTUALIZACIÓN: en Amazon parece ser que también podéis haceros con ejemplares clicando en este enlace.
17 enero 2019
GENPET
Nueva reseña. A ver si en 2019 pueden caer con mayor periodicidad que el año pasado donde solo escribí tres al final. No obstante, de la última no hace tanto y la podéis leer clicando en este enlace. Puede que sea cosa de hacerse mayor y tener sobrinos con los que compartir lecturas, pero de un tiempo a esta parte soy cada vez más aficionado a las obras que gustan tanto a los más pequeños como a los adultos. Por mencionar dos ejemplos (hay muchos más) que conozco bien: La saga de Atlas & Axis o Ari, cazador de dragones. No en vano, este virus ya estaba germinando en mi interior cuando hice No hay lugar como el hogar, que bien podría sumarse a la pareja antes mencionada. GenPet, de Damián y Àlex Fuentes, me da justamente lo que a priori esperaba de su contenido: mucha diversión no exenta de ideas sobre las que reflexionar aquí y allá, y unas páginas cuyos próximos destinatarios ya tienen nombre y apellidos y serán bastante más jóvenes que yo. Estuve tentado de esperar e incorporar lo que ellos me dijesen a esta reseña. Algún día haré la prueba, pero estoy convencido que disfrutarán de GenPet tanto, aunque de una manera diferente, como yo lo he hecho.
Por empezar dando contexto a esta reseña, hay que decir que el volumen que tengo en mi poder es una recopilación brillantemente editada por Dibbuks, de los dos tomos que salieron originalmente en Francia de la mano de Ankama. Uno de sus puntos a favor para leerlo en este integral es que no hay un corte brusco entre lo que cuenta el primer tomo y el segundo. De hecho, hay que hacer de Sherlock Holmes para intentar averiguar donde acaba uno y empieza el siguiente en la edición original. El tamaño del tomo en español es realmente grande y hace que cada una de las 112 preciosas páginas de que consta, luzca lo mejor que se podría. Además, cuenta con una galería final de ilustraciones a cargo de Adrián, Miki Montlló, Víctor Giménez, Miguel y Javier Hernández, Nico Naranjo, Raquel Ródenas, Jordi Pascual García, Jordi Villaverde y Enrique Fernández. En cualquier librería especializada se debería poder encontrar sin tener que remover Roma con Santiago, teniendo en cuenta que salió en abril (fue una de las elecciones en La cesta del mes #39), a un precio de 25 €. Si no, siempre podéis recurrir a la web de la editorial clicando en ese enlace.
Centrándonos en la historia pero sin contar mucho, tenemos a un protagonista que es Nat, el chaval que aparece en la portada del tomo. Es un chiquillo que viaja con sus padres a Hong Kong en busca de una mascota genéticamente fabricada a la medida de los gustos de Nat. Esto no es algo que se pueda hacer en todos los países, de ahí que hayan tenido que viajar fuera para comprar un GenPet, que así se llaman estas mascotas. Primera idea sobra la que reflexionar, que entronca con los límites éticos acerca de los avances en genética. Los padres de Nat solo tienen una condición para pagar lo que les piden, y es que también debe poder defender a su hijo de posibles ataques. Esto se entiende unas pocas páginas más tarde, cuando a su regreso a Nueva York, son atacados y Nat acaba huyendo con Niko (que así tiene a bien en llamar a su GenPet), tras haber sido defendido por este de los agresores. Comienza ahí lo mollar de toda la historia, que es el viaje de Nat en solitario, alejado de sus padres y de las comodidades que parece haber disfrutado hasta la fecha. Además de arreglárselas en solitario, con la inestimable ayuda del que se acabará convirtiendo en su mejor amigo, tendrá que esquivar a los asaltantes del comienzo e intentar reunirse con su familia. No hay nada mejor para un lector menudo que el ver cómo alguien de su edad vive una aventura de este tipo. Meterse en el pellejo de Nat y pensar en lo que haría él/ella, sentirlo en primera persona y ver si será capaz de llegar a encontrar a sus padres. Punto ganador para los autores.
Desde el punto de vista del guión, el amigo Damián se marca una de sus mejores trabajos, al menos de los que he leído claro. Es capaz de centrar el argumento en una historia de amistad a prueba de balas (literal) entre Nat y Niko, sin sacrificar ni un angstrom de diversión y trepidante ritmo. Esto es algo complicado de conseguir desde el punto de vista del que escribe, porque hay que procurar ajustar perfectamente donde ponderar una cosa y donde otra. El objetivo es que el lector, que es la prueba de fuego de cualquier cómic, no sienta que le quieren tocar la patata de una forma tramposa y descarada, contando como el pobre chico se queda solo en Nueva York con la única compañía de su inseparable mascota. Para eso hay que hilar muy fino y Damián lo sabe hacer perfectamente. Es una cualidad que se debería empezar a ensalzar más allá de criticas livianas rollo "divertido argumento" o "el guión es algo sencillo pero trabajado". Yo entiendo que al estar a ambos lados del muro cuento con la ventaja que no tienen los que no son guionistas, pero no por ello me deja de chocar. Además, Damián es lo suficientemente inteligente como para terminar de contar lo que quería contar, pero dejar un final en todo lo alto para que, llegado el caso, se pudiesen seguir contando las aventuras de Nat, Niko y los amigos que hace en su peripecia.
En cuanto al arte de Àlex Fuentes he de decir que no conocía su trabajo (falta en mi debe), pero he acabado absolutamente enamorado tanto de su estilo, como del color y de los fondos que se marca. Por una parte es como si estuviéramos viendo una de esas series que aunque en un principio estén destinadas a un público infantil-juvenil, a los que no nos avergüenza admitirlo en público (aún los hay que sí lo hacen) nos divierten y apasionan al mismo tiempo. Hablo de Hora de Aventuras, hablo de Steven Universe, hablo de Hilda (que sí, que ya sé que antes fue cómic), hablo de Teen Titans. El estilo me encanta pero es que el color es algo inenarrable. No puedo imaginar una paleta de colores que le hubiera ido mejor a esta historia. Por último, debido al estilo que adopta se podría aventurar que los fondos de Àlex serían simplistas, o en todo caso quiméricos. Pero haciendo una búsqueda rápida por Internet, podéis ir mirando como representa a la perfección Brooklyn Heights, Chinatown, el Puente de Brooklyn, The Bitter End, el Madison Square Garden (hogar de los Knicks) y ahí paré, pero estoy convencido que cada edificio, cada pieza arquitectónica que aparece en GenPet, lleva tras de sí una detallada documentación previa de la ruta que sigue Nat en su aventura por la Gran Manzana.
Resumiendo en pocas palabras, tenéis que haceros con GenPet tanto si hay niños en casa como si los niños grandes sois vosotros.
Centrándonos en la historia pero sin contar mucho, tenemos a un protagonista que es Nat, el chaval que aparece en la portada del tomo. Es un chiquillo que viaja con sus padres a Hong Kong en busca de una mascota genéticamente fabricada a la medida de los gustos de Nat. Esto no es algo que se pueda hacer en todos los países, de ahí que hayan tenido que viajar fuera para comprar un GenPet, que así se llaman estas mascotas. Primera idea sobra la que reflexionar, que entronca con los límites éticos acerca de los avances en genética. Los padres de Nat solo tienen una condición para pagar lo que les piden, y es que también debe poder defender a su hijo de posibles ataques. Esto se entiende unas pocas páginas más tarde, cuando a su regreso a Nueva York, son atacados y Nat acaba huyendo con Niko (que así tiene a bien en llamar a su GenPet), tras haber sido defendido por este de los agresores. Comienza ahí lo mollar de toda la historia, que es el viaje de Nat en solitario, alejado de sus padres y de las comodidades que parece haber disfrutado hasta la fecha. Además de arreglárselas en solitario, con la inestimable ayuda del que se acabará convirtiendo en su mejor amigo, tendrá que esquivar a los asaltantes del comienzo e intentar reunirse con su familia. No hay nada mejor para un lector menudo que el ver cómo alguien de su edad vive una aventura de este tipo. Meterse en el pellejo de Nat y pensar en lo que haría él/ella, sentirlo en primera persona y ver si será capaz de llegar a encontrar a sus padres. Punto ganador para los autores.
Desde el punto de vista del guión, el amigo Damián se marca una de sus mejores trabajos, al menos de los que he leído claro. Es capaz de centrar el argumento en una historia de amistad a prueba de balas (literal) entre Nat y Niko, sin sacrificar ni un angstrom de diversión y trepidante ritmo. Esto es algo complicado de conseguir desde el punto de vista del que escribe, porque hay que procurar ajustar perfectamente donde ponderar una cosa y donde otra. El objetivo es que el lector, que es la prueba de fuego de cualquier cómic, no sienta que le quieren tocar la patata de una forma tramposa y descarada, contando como el pobre chico se queda solo en Nueva York con la única compañía de su inseparable mascota. Para eso hay que hilar muy fino y Damián lo sabe hacer perfectamente. Es una cualidad que se debería empezar a ensalzar más allá de criticas livianas rollo "divertido argumento" o "el guión es algo sencillo pero trabajado". Yo entiendo que al estar a ambos lados del muro cuento con la ventaja que no tienen los que no son guionistas, pero no por ello me deja de chocar. Además, Damián es lo suficientemente inteligente como para terminar de contar lo que quería contar, pero dejar un final en todo lo alto para que, llegado el caso, se pudiesen seguir contando las aventuras de Nat, Niko y los amigos que hace en su peripecia.
En cuanto al arte de Àlex Fuentes he de decir que no conocía su trabajo (falta en mi debe), pero he acabado absolutamente enamorado tanto de su estilo, como del color y de los fondos que se marca. Por una parte es como si estuviéramos viendo una de esas series que aunque en un principio estén destinadas a un público infantil-juvenil, a los que no nos avergüenza admitirlo en público (aún los hay que sí lo hacen) nos divierten y apasionan al mismo tiempo. Hablo de Hora de Aventuras, hablo de Steven Universe, hablo de Hilda (que sí, que ya sé que antes fue cómic), hablo de Teen Titans. El estilo me encanta pero es que el color es algo inenarrable. No puedo imaginar una paleta de colores que le hubiera ido mejor a esta historia. Por último, debido al estilo que adopta se podría aventurar que los fondos de Àlex serían simplistas, o en todo caso quiméricos. Pero haciendo una búsqueda rápida por Internet, podéis ir mirando como representa a la perfección Brooklyn Heights, Chinatown, el Puente de Brooklyn, The Bitter End, el Madison Square Garden (hogar de los Knicks) y ahí paré, pero estoy convencido que cada edificio, cada pieza arquitectónica que aparece en GenPet, lleva tras de sí una detallada documentación previa de la ruta que sigue Nat en su aventura por la Gran Manzana.
Resumiendo en pocas palabras, tenéis que haceros con GenPet tanto si hay niños en casa como si los niños grandes sois vosotros.
13 enero 2019
¿QUÉ PASA CON LOS ZORROS DE ROPPONGI STREET?
Es una pregunta que algunos me habéis hecho en privado en los últimos meses. Para el que no sepa de qué va la vaina puede leer esta entrada de hace algo más de un año, donde Los Zorros de Roppongi Street entraba en el plan editorial de Sallybooks en 2018. Se trata de un pedazo de proyecto en el que llevamos trabajando Julia Cejas y yo un tiempecito ya. Ya sé que 2018 se ha acabado y no lo habéis visto publicado. Pero no hay que preocuparse porque en 2019 llegará haciendo mucho ruido. Para no pillarme los dedos, solo os puedo decir que saldrá este año pero no cuándo. Os pondría algunos de los story de Julia pero prefiero dejar material que enseñar para cuando se acerque el momento de alimentar el hype pertinente.
06 enero 2019
1643: ROCROI A LA VENTA EN ENERO
Primera entrada del 2019. Espero que os hayan traído muchos cómics los Reyes Magos. Y espero que ese deseo por comprar y leer se mantenga a lo largo de los próximos doce meses. Para finales de enero (en principio el 24) estará a la venta 1643: Rocroi. Se podrá comprar en librerías y por suscripción en la web de Cascaborra Ediciones. El precio creo que son 14,25 € (con los gastos de envío) para los suscriptores y no sé si 15 € en librerías si mal no me equivoco (que todo podría ser). Ya os avisaré cuando se dé el pistoletazo de salida, pero os recomiendo darle una oportunidad porque Román y yo hemos quedado muy pero que muy satisfechos del trabajo.