09 octubre 2018

HABLANDO CON FERNANDO LLOR Y PABLO CABALLO

Como un eco de la reseña de El espíritu del escorpión que la semana pasada publiqué aquí, llega esta entrevista a Fernando Llor y Pablo Caballo, los autores de la misma. La última vez que hice una fue a El Irra, con motivo de la publicación de Palos de Ciego. Entonces afirmaba que no quería tardar tanto en hacer la siguiente... pero han pasado 18 meses. Prometo ponerme las pilas con esta sección para que no aparezca y desaparezca como el Guadiana.


Roberto Corroto: Fernando, Pablo, muchas gracias por encontrar un hueco para hablar conmigo de El espíritu del escorpión y de lo que surja. Empezamos si queréis por el principio. Fernando, he oído que llegaste a la noticia sobre la doble vida de Radovan Karadzic un poco de rebote, investigando sobre otro proyecto que al final no salió para adelante. ¿Tuviste claro desde el primer momento que ahí había petroleo que sacar?

Fernando Llor: Por un lado lo tenía muy claro, sabía que algo que incluyese "genocida se oculta durante más de una década haciéndose pasar por gurú de las medicinas alternativas" ya tiene algo que te hace prestar atención, que te incita a saber más y en esas condiciones siempre me parece más fácil contar una historia. Por otro lado sentía una mezcla de miedo y respeto porque nunca me había atrevido con hechos o personajes estrictamente históricos. Me producía cierto pánico el que todo se quedase en una caricatura o en algo muy desdibujado. Además sabía que necesitaba hacer un juego entre la ficción y el hecho real y sé que a veces ese juego no se comprende del todo bien o se le buscan los fallos para señalarlos. Lo que sí tenía claro es que, a pesar de los miedos, este proyecto era uno de esos de los que te apetece tirar y tirar hasta que se concreta.

R.C: Pablo, sé que Fernando y tú os pusisteis en contacto a través de un grupo de Facebook (de vez en cuando sirve para algo). ¿Cómo fue aquello? ¿Él te dijo desde el principio de qué iba la historia? ¿Te pasó alguna sinopsis de lo que quería contar?

Pablo Caballo: Sí, desde un primer momento me propuso un proyecto que tenía entre manos: la historia de un ex-presidente buscado internacionalmente por genocidio que había cambiado de identidad con un simple disfraz y se hacía pasar por un curandero con bastante visibilidad pública, incluyendo página web, conferencias, vídeos y fotos por las redes, etc. En un primer momento pensé que todo era ficción y que nadie se creería una historia así pero es evidente que me equivocaba... En cuanto a la sinopsis y el guión de las primeras páginas creo recordar que tardó unos pocos días más en mandármelo.


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R.C: Fernando, ¿Las muestras de Pablo que vistes en ese grupo se ajustaban al estilo que habías pensado para esta historia? ¿Antes de producir las primeras páginas hablasteis de la estética, de esa oscuridad que rezuma toda la obra, o es algo que ya traía "de serie" Pablo?

F.LL: En realidad no tenía un estilo pensado para la historia. Cuando me "tropecé" con ella venía de hacer Ojos Grises que está mucho más cerca de la línea clara y tiene un color lleno de matices y lo único que sabía es que quería que El espíritu del escorpión fuese en blanco y negro. Y la verdad es que ni siquiera eso lo respetamos durante todo el proceso, tuvimos varios momentos de intentar hacerlo en color. No recuerdo haber tenido una conversación en término estéticos del tipo "hagamos esto" o "probemos aquello". Creo que si en algo nos hemos entendido es en ir amoldándonos de alguna manera el uno al otro sin necesidad de demasiadas discusiones estéticas (aunque sí que hubo alguna).

R.C: ¿Cuánto tiempo os ha llevado el proyecto desde que Pablo y tú hablasteis por primera vez hasta que terminaste con la última página?

F.LL: Pues tendría que mirar las fechas exactas, pero ronda los dos años. Lo curioso es que tardamos prácticamente lo mismo en montar el dosier inicial que en hacer las 137 páginas finales (incluyendo un montón de pruebas del inicio por ejemplo, del que yo creo que hubo hasta seis o siete versiones diferentes). El ritmo de Pablo es algo endiablado, hubo épocas en las que nada más levantarme lo primero que veía era una página nueva en el Dropbox, la veía y pensaba "joder, qué barbaridad" y un poco más tarde, Pablo me decía que era prácticamente un boceto y que tenía que retocarla varias veces antes de darla por definitiva.

P.C: Doy fe, 2 años. Y el proceso fue que Fernando colgó un anuncio, yo poco después colgué unas páginas ofertándome cual vendedor de perritos, y me escribieron media docena de guionistas pero tuve la suerte de que Fernando fuera el primero. Lo digo por aquello de comprometerme y dar mi palabra y tal.

R.C: ¿Pero en cuanto viste la primera propuesta que era la de Fernando, ya el resto las desechaste, o te quedaste con la que te parecía mejor, más apropiada para ti, o que te daba mejor pálpito?

P.C: Ambas cosas. La de Fernando fue la primera propuesta y la que mejor pálpito me dio.


R.C: Fernando, me interesa hablar del personaje de Jasmina, la coprotagonista de la historia. Creo que está basado más o menos en un personaje real, pero imagino que es una representación de los muchos "pacientes" que tuvo Karadzic bajo la identidad de Dabic. ¿Cómo surge este personaje y en qué momento decides que su motivación sea la de encontrar un remedio a su infertilidad?

F.LL: El personaje surgió a raíz de un testimonio anónimo en el que una mujer afirmaba haber sido tratada de infertilidad con Dragan y yo estaba buscando precisamente algo que me ayudase a desplazar el punto de vista en una parte de la historia. A partir de ahí, nació el personaje de Jasmina y me interesaba mucho llevarme su motivación hacia un extremo, a una obsesión, para de ese modo trabajar más el shock al descubrir la realidad. Además se trata de traer vida y eso me permitía jugar mucho con la dualidad que envuelve toda la historia.

R.C: Eso es algo que me llamó poderosamente la atención. Este personaje, Karadzic, había estudiado psiquiatría de joven y llegó a ejercer en un hospital. Lo sencillo podría haber sido hacerse pasar por un psiquiatra. Pero decidió hacerse pasar por ese sanador espiritual bajo el que escondía su verdadera identidad. ¿Tenéis alguna idea o teoría de porqué hizo eso? Mi teoría es que tenía rasgos muy similares al de estos psicópatas creadores de sectas, que siempre tienen normas o reglas que acaban desembocando en un punto común: el sometimiento sexual de las adeptas. No sé vosotros qué pensáis.

P.C: Más que psicópatas, yo lo que veo son rasgos de megalomanía. Le hubiera resultado bien sencillo adquirir cualquier identidad que no requiriese una visibilidad pública, o tal nivel de interacción con otras personas, y sin embargo...

F.LL: Buf, es una pregunta muy compleja. Llevo mucho tiempo tratando de comprender porqué adoptó ese personaje y no otro, por qué se expuso de esa manera y hay informaciones que me desconciertan absolutamente. Karadzic llega a meterse tanto en el personaje que se produce una transformación que roza la enfermedad mental. Durante el proceso del juicio pidió que no le llevasen más alimento que unos cuantos frutos secos, ya que decía obtener todo el sustento que necesitaba de la meditación y ese mínimo alimento. ¿Era parte del papel? ¿Pretendía convencer al tribunal de que había perdido la cabeza? Ni idea, pero no deja de haber algo muy siniestro en todo ello porque de algún modo convenció a un montón de gente de que los estaba ayudando. Aunque en este caso concreto de Jasmina sí que había ciertos impulsos sexuales y se aprovecha de ello, no parece que hubiese un interés meramente sexual, creo que iba más encaminado a algo mesiánico a una sensación de sentirse importante, un referente, un faro y alguien capaz de ayudarte con cualquiera que sea tu problema.


R.C: ¿En el testimonio anónimo de la mujer en que está basado el personaje de Jasmina se dice si la terapia contra la infertilidad de Dabic tuvo algún efecto? ¿O es algo que añadís para meter más carga emocional al shock de encontrarse minutos después con la detención de este tipo?

F.LL: No, no, ese testimonio se limitaba a "yo estuve tratando un problema de fertilidad con él", no se entraba en detalles, no se decía nada más que eso. A partir de ahí todo lo que se cuenta en la trama está ficcionado e incluso hay determinadas cosas sobre las que a veces teorizo y ni siquiera sé cómo son o deberían ser, prefiero que cada lector saque sus conclusiones: ¿y si Jasmina no tiene ningún problema, y si el estéril es su novio y nunca se lo habían planteado? ¿y si el hijo es de Dragan, podría serlo?

R.C: Hostia, esa línea es buena y no había caído en ella.

F.LL: Es muy curioso, cuando escribí Sangre en el suelo había algo que tenía muy claro: no quería hacer un guion tramposo, el asesino es uno y queda meridianamente claro quién es y cómo lleva a cabo el crimen. Aquí quería dejar una puerta abierta a que cada cual cerrase el círculo. Pues bien, en el Sangre me encontré gente que me lo discutía.... y aquí, sin embargo, la mayoría a los que pregunto tienen claras dos cosas: Dragan y Jasmina tienen relaciones, pero el hijo es del novio...


R.C: Pues te puedo asegurar que yo no había pensado en esa posibilidad, ni en la de que el hijo pueda ser de Dragan. Pero vamos, que generar diferentes lecturas en cada lector es algo a poner en el haber de vuestro trabajo.

F.LL: Recuerdo que Pablo y yo tuvimos una conversación sobre si dejar claro o no que el novio de Jasmina se la está pegando con la amiga. Porque de algún modo había que mostrar su otra cara, ya que parte del juego era hacer que todos los personajes tuviesen dos lados marcados. Sin ese momento, que al final es solo una viñeta, el tío podría caernos mal, parecernos un gilipollas y ya, creo que con ese momento todo se enturbia un poco más.

R.C: Personalmente me parece muy acertado y en mi cabeza, esa viñeta de la que hablas, conectó con la de las risas en el bar a costa de Jasmina automáticamente.

F.LL: También hablamos en algún momento sobre la posibilidad de que Boro, el doctor con el que Dragan monta la consulta, pudiera tener un espacio de observación desde el que espiar lo que ocurre en cada sesión de Dragan, sabiendo que puede haber contenido sexual en ellas. Al final lo dejamos pasar.

P.C: Pues es una pena que no se entienda bien que existe la posibilidad de que Dragan es el padre... creí que quedaría meridianamente claro...

R.C: Yo creo que es algo más bueno que malo, Pablo, el generar diferentes lecturas en algo que al final no es fundamental para el desarrollo de la historia es positivo. También hay que especificar, de cara al lector, que esta es una obra que requiere varias lecturas. Si se quiere sacar todo el jugo vamos.

P.C: Ya, pero me parece que es uno de los puntos más potentes de la historia. Que exista esa duda. Y de ahí que esté tan enamorada, también.

R.C: Fíjate. Yo pensaba que más que enamoramiento era devoción. Quizá por eso no había llegado a esa conclusión. Pero vamos, que es lo que te digo. La historia tiene mucha chicha y aguanta varias lecturas para sacarle todo el jugo que tiene.

F.LL: Bueno, en este tipo de relación entre gurú y seguidor siempre hay líneas que se confunden.


R.C: Pablo, en la reseña que publiqué la semana pasada hablaba de algunas posibles influencias que encontraba en tu estilo, y mencionaba a gente como Alberto Breccia, Ben Templesmith, Ashley Wood o Bill Sienkiewicz. No sé si me colé en alguna, o si quieres añadir más nombres a la lista de influencias que has manejado a lo largo de los años.

P.C: Pues mira, de los que mencionas yo me quedaría sobre todo con Breccia y Sienkiewicz, aunque estoy empezando a darle un tiento al trabajo de Ashley Wood. Aparte me gustaría romper una lanza por los autores españoles de los que intento aprender algo, y que en otra entrevista se me olvidó mencionarlos: Raúl, Federico del Barrio, mi amigo Fidel Martínez Nadal, Rafa Kosta y Javi Godoy. Y seguro que me dejo un montón en el tintero.

R.C: Todos grandes nombres, y encima a Rafa le conozco personalmente, es un gran tipo además de ser un talentazo y hace poco nos enteramos que vivimos bastante cerca.

P.C: Talentazo y poco conocido, creo. Lo escaso que he podido ver de su trabajo es increíble. Y por lo que he podido tratarle por redes sociales es más majo que las pesetas.


R.C: ¿De quién fue la idea de meter los rostros en miniatura en las guardas y cómo surge eso?

P.C: Yo diría que mía. Creo recordar. Y la idea está tomada de una web oficial en la que se muestran todos los rostros de las victimas de la misma forma y de fotos de locales serbios que recopilé en los que colgaban también todas las fotos unas junto a otras. La idea era rendir homenaje a las víctimas, los verdaderos protagonistas después de todo.

R.C: Una clásica, sé que estáis preparando cosas nuevas, de algunas se puede hablar más y de otras  no tanto, pero aprovechad para avisar a los lectores de El espíritu del escorpión que a corto o medio plazo volvéis a colocar obra en tiendas.

F.LL: Veamos, yo tengo dos cosas más o menos inmediatas y una tercera que tardará un poco más. Para final de año saldrá "El último día" con The Rocketman Project y dibujado por Ángel Bernuy, una historia de zombies ambientada en Vigo y que adapta la novela de JP González. La verdad es que nunca me había metido en el género Z y fue un juego muy divertido que espero que se haya transmitido al papel. Después, como novedad para el Salón de Barcelona (si todo va bien) llegará "La Pieza", una historia en la que el General fascista Queipo de Llano envía a un pequeño comando de tres soldados a París para tratar de robar el Guernica y si pueden matar a Picasso. Lo edita Panini en España y Nouveau Monde en Francia y lo dibuja Rafael Vargas con color de José Expósito. Y lo último, ya para finales de 2019 es "La Confesión" también para The Rocketman Project y con dibujo de Román López-Cabrera y es la historia de una chica que se dedica a la webcam erótica y se ve envuelta en una trama de un crimen que nadie parece querer resolver.

P.C: Por mi parte ando terminando de preparar el dossier de una historia larga con guión ajeno. Después tocará llamar a la puerta de las editoriales, a ver si hay suerte. Por desgracia hemos decidido no comentar mucho del proyecto por el momento, top secret.

R.C: Mandad cada uno un consejo (o los que queráis) a los que quieren empezar en esto del cómic.

P.C: ¡Huid!

R.C: Ese es muy recurrente, jajajaja.

P.C: Que se lo intenten pasar bien. El resto depende de ellos.

R.C: ¿Algún mensaje (aparte de que sigan huyendo) para los que se estén pensando en serio lo de dedicarse a guionizar, Fernando?

F.LL: Pues que se olviden de "escribir para el mercado", que siempre es mejor buscar algo que de verdad se quiera contar que estar buscando fórmulas y formatos para entrar aquí o allá.

R.C: Antes de ponerle el fin a la entrevista, ¿tenéis alguna presentación o evento en las próximas semanas donde os puedan encontrar?

P.C: Yo andaré del 19 al 21 de Octubre por el Salón del Cómic de Getxo.

F.LL: Por mi parte no tengo nada inmediato, aunque se están cocinando algunas presentaciones por Galicia, pero aún sin fecha concreta. Sí que es seguro que estaremos en el próximo Salón de Barcelona.

R.C: Pues mil gracias de nuevo por el rato que hemos estado hablando, compañeros. Mucha suerte con las ventas, con lo próximo que estéis haciendo y que nos veamos en persona muy pronto.

P.C: Ídem. Gracias por tu tiempo, Roberto. Ya nos veremos por algún sarao, ¡que me he quedado con tu cara!

F.LL: ¡¡¡¡Muchas gracias, compañero!!!!

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