El dibujo de Rubén Chacón tiene un trazo limpio que me recuerda de alguna manera al de un veterano ilustrador llamado Jeff Johnson, que curiosamente realizó su mayor cantidad de obras a la par que otro Johnson que me chiflaba en su día (hablo de cuando aún compraba cómics de superhéroes), de nombre Dave.
El color de Juan Moreno, demuestra que es un profesional que se sabe adaptar al tono que pide la historia que se está contando. Si bien en Dark Myths, que ya reseñé en 2023, usaba tonos más oscuros acordes con el guion del gran Juan Alcudia, aquí, en Liberterra, los colores son más claros y planos, amoldándose al texto que realiza Javi.
Dejo para el final de la tripleta autoral la labor de mi querido Javier Mora, que, a falta de que vea la luz el trabajo de su vida, el cual está por venir más pronto que tarde, realiza con Liberterra el guion más redondo que he tenido el placer de leer hasta la fecha. Cuando alguien tiene fe en lo que está escribiendo, se nota a la legua. Tiene ese plus de verdad que no traen consigo los guiones por encargo, por muy trabajados y pulidos que hayan sido. Y no hablo de ese tipo de verdad que se quiere imponer como única y auténtica, ojo. En Liberterra se nota la voz de Javi en cada diálogo. El mensaje que subyace tras este relato de una utopía en peligro, de una sociedad idílica corrompida por intereses espurios, de la comunión con la naturaleza como vía de escape, está plagado de detalles para el que quiera ver y tenga un mínimo de culturilla: un nombre como Zoilo te lleva a pensar en un determinado tipo de dirigente; los guetos donde arrinconar a los robots que hasta ahora eran libres e iguales a sus creadores de carne y hueso; una pistola que recuerda en demasía a una Luger... no sigo para no destripar todo el argumento, pero por si no ha quedado claro hasta ahora, os recomiendo fuertemente que no dejéis escapar la ocasión de añadir Liberterra a vuestra particular biblioteca. Hoy más que nunca, es una lectura de obligada revisión. Más Liberterras y menos superhéroes*
Con un prologuista de lujo como Fernando Llor, la edición de Cósmica Editorial (fusionada ya dentro de Serendipia) sigue dejando el listón muy alto. Más quisieran muchos sellos de autopostín llegar al lector con este nivel de edición, y un precio tan ajustado como 16 €. En ese sentido, tanto Cósmica como Maldragón son sellos que merecen mucho la pena por el cariño con que realizan y dan el acabado a sus libros.
* Aunque haya algunos guiños al género como Warlock (el de los Nuevos Mutantes) o Green Lantern.
No hay comentarios:
Publicar un comentario