Como no podía ser de otra forma, el último post de 2018 es el dedicado a resumir lo que ha sido este año en cuanto a trabajo, y a dar unas pinceladas de lo que será el 2019 en principio. Y digo en principio porque si revisáis el Lo que fue 2017 podéis comprobar que se sabe cómo empieza pero no cómo se acaba. Visto en general se podría pensar que he sido menos productivo, pero la realidad es que algunos de los proyectos que estaban previstos para este año verán la luz el que viene por unos motivos u otros:
En enero salió de manera física el Tales of Rogues #1 de Ertito Montana, Angel Lidon y servidor. Con el sello de Amigo Comics, se convirtió en el primero de los seis números de esta miniserie protagonizada por Bram y Weasel. En las Jornadas de Carmona nos juntamos prácticamente todos los autores que participamos en este proyecto auspiciado por El Torres.
En marzo tuve doble colaboración para la estupenda Saxífono Comix, con los geniales Amelia Navarro y Josep Rico. Ya os hablé de ello en su momento aquí de Pobre Diablo y Mortecino Jr.
La otra revista para la que normalmente colaboró es un clásico como la Revista Cthulhu. En marzo también salió finalmente Té verde, que hice con Samu Guerrero para un número anterior y que finalmente no pudo salir por problemas técnicos. La carambola en este caso nos favoreció porque salir en este tomo tan especial, como el que conmemoró el décimo aniversario, es un regalo.
Y la última colaboración de este año fue hace nada, en diciembre, para Aces Weekly, en su volumen 37, donde hace nada empezaron a lanzarse las entregas semanales de Sicarios Adventures #2, donde Ertito y yo retomamos el spin-off de la serie regular Sicarios. Mientras estáis leyendo estas lineas aún quedarán como cuatro entregas para completar las 21 páginas de que consta Death below zero. Pero ojo que habrá sorpresita para el año que está a punto de entrar...
Y este año que está a punto de entrar está (en principio) cargado de novedades desde el principio. No habrá que esperar mucho tiempo antes de que os cuente lo que está por llegar. Muchos de los que me seguís ya conocéis de qué estoy hablando, así que, para los que no, habrá mucho Sicarios, 1643: Rocroi para Cascaborra, más Saxífono, una esperada colaboración con UPL (chorprecha), el ansiado lanzamiento de Los zorros de Roppongi Street para Sallybooks, el Viaje a Xambala para Grafito y alguna que otra cosa más a la espera de confirmación. La idea, como siempre, es ir a más cada año. Y en 2019 el reto es que mi nombre suene mucho y para bien claro.