The Delinquents, de James Asmus, Fred Van Lente y Kano. Rústica. 124 páginas. Color. 12,95 €. Miniserie de cuatro números publicada originalmente en 2014 por Valiant. Se trata de un cruce entre Quamtum y Woody y Archer y Armstrong, dos de las bazas cómicas de la editorial. Asmus y Van Lente llevan ese tono cómico que los personajes tienen por separado, conjugado en una historia que gira en torno a Armstrong. Al hecho de no ser habitual leer demasiados cómics donde abundan las risas (salvo diluídas junto a otros géneros), se une el trabajo de Kano. Con un extraordinario bagaje en sus trabajos para Marvel, DC o Dark Horse, el barcelonés demostraba aquí un estilo (en composición de página sobre todo) muy cercano al de otros grandes autores nacionales como David Aja o Javier Rodríguez.
Green Lantern presenta: Omega Men, de Tom King, Barnaby Bagenda y Toby Cypress. Rústica. 296 páginas. Color. 25,50 €. Kyle Rayner en manos de los Omega Men, considerados por algunos como unos terroristas y por otros como unos patriotas. Una serie que muchos, entre los que me incluyo, venían pidiendo a gritos para una edición española. Haciendo memoria, fue una de las series que DC canceló en su día, y que gracias a la presión de los aficionados se puso de nuevo en marcha para darle un digno final. Los guiones de King (La Visión, El Sheriff de Babilonia...) son una apuesta segura. El estilo de Bagenda y mi debilidad personal por el estilo de Cypress ponen la guinda.
Colección Novelas Gráficas DC Comics
#32: El gran golpe de Selina, de Darwyn Cooke, Ed Brubaker y Cameron Stewart. Cartoné. 144 páginas. Color. 12,99 €. Partimos de la base que yo tengo la edición que sacó Norma en su momento. Pero no iba con los complementos que vienen en este tomo de ECC (Slam Bradley: El rastro de Catwoman y Batman #1). En lo que compete a la historia escrita y dibujada por Cooke (las otros son de Rick Burchett y Shawn Martinbrough), tengo que decir que es una maravilla. Y creo que solo por eso, si no tenéis el tomo que guardo yo, os merece la pena haceros con este.
Nameless, de Grant Morrison, Chris Burnham, Nathan Fairbairn y Simon Bowland. Cartoné. 192 páginas. Color. 22 €. Una premisa que parte de una misión para alterar el rumbo de un meteorito. Hasta ahí las coincidencias con la película de Bay. Si habéis leído a Morrison, sabréis que no todo iba a ser tan simple como una aventurilla palomitera. Y es que Nameless está más cerca del terror psicológico, que de la aventura espacial. El arte de Chris Burnham (que ya trabajó con Morrison en dos colecciones de Batman) y el color de Nathan Faibairn son muy adecuados para lo crudo que se pone la trama en muchas ocasiones.
Total - 73,44 € que es bastante más de lo que hubiéramos gastado en el mes de mayo, y está tres euros por encima del límite impuesto. Pero como os ofrezco las alternativas, podéis combinar estas cuatro primeras opciones con las dos de abajo.
Alternativas:
La máquina del tiempo, de Carlos Giménez. Cartoné. 64 páginas. B/N. 17,9 €. El maestro Carlos Giménez adaptando el famoso relato de H. G. Wells. Más allá de daros motivos a favor o en contra que os lleven a añadirla a vuestra cesta particular, si queréis leer la reseña que hice de ella hace un par de semanas, solo tenéis que clicar en este enlace. Seguro que os decanta la balanza para cualquiera de los lados.
Fax desde Sarajevo, de Joe Kubert. Cartoné. 208 páginas. Color. 25 €. Joyaza. La historia real de Ervin Rustemagić, amigo personal de Joe Kubert, además de agente y distribuidor en el mundo del cómic. En medio de la guerra de Bosnia, él y su familia quedan atrapados durante año y medio. A través de cientos de faxes, contó los horrores que se hicieron en nombre de la "limpieza étnica". Y a través de esas líneas, Kubert realizó esta maravillosa obra que ganó numerosos premios, como un Harvey o un Eisner en 1997.